One Pound Gospel y un fragmento del catolicismo en Japón

Leyendo One Pound Gospel, nuevamente nos encontramos con una historia de amor, en las manos de la maestra Rumiko Takahashi, ¿qué le inspiró a llevarnos entre viñetas por la vida de un boxeador indisciplinado que se enamora de un imposible? Aún no lo sabemos. El asunto es que Kosaku Hatanaka se ha enamorado de la hermana Angela, una novicia católica que intenta salvar a ese pobre cordero de su gran pecado: la gula.

One Pound Gospel es una obra muy particular en muchos sentidos, en primer lugar, Rumiko Takahashi se tomó tres décadas para completar una historia de 4 tomos, compuestos en 37 episodios. 

Como es de esperarse, el pincel de la maestra japonesa ha dejado ver toda su evolución estética de su estilo a lo largo de los 37 mangas. Su estilo, al comienzo es similar al visto durante Maison Ikkoku, y poco a poco va mostrando trazos similares a los vistos en Ranma 1/2InuyashaKyoukai no Rinne y Mao (su obra más reciente y que se encuentra actualmente en publicación).

El deporte de las narices chatas es el escenario central, un campo muy conocido por Takahashi, quien destaca con fluidos combates, aquí o en cualquier otra de sus series pasadas. One Pound Gospel no nos ayudará a conocer mucho sobre el boxeo, pero tampoco es relevante.

Hatanaka no puede controlar su impulso por la comida, y aunque es un profesional de peso mosca no parece ser muy consciente de la responsabilidad que conlleva el rótulo de profesional.  Sin embargo, está dotado de un puño poderoso, un talento natural para el deporte; cuenta también con un gran amor por su deporte y sin duda, cuenta con una gran suerte.

Sus confesiones ante la hermana Angela son una excusa para irle a ver a diario, aunque ella ya lo sospechaba. No obstante, veremos a Hatanaka pasar por diferentes categorías boxísticas, en las cuales requerirá comer más de la cuenta, y por supuesto, le veremos enfrentando rivales muy, muy, divertidos (sin spoilers).

Cada combate es una prueba a su gula, a su motivación y su corazón, no sólo en sentido romántico, también hablamos de su corazón en la dimensión de la amistad y la fraternidad deportiva. Es una historia sin antagonistas, pero Rumiko da grandes muestras de su narrativa y mantiene la tensión en todos los capítulos, gracias a la introducción de personajes muy interesantes y entretenidos.

Veremos evolucionar a cada personaje y nos divertiremos; One pound Gospel incluye un guiño a la cultura mejicana, puesto que la autora visitó y conoció México en la decada anterior; podrías encontrar esta breve historia en su versión animada y una agradable versión live-action. One Pound Gospel fue serializado irregularmente en la revista Weekly Young Sunday desde el número 9 de 1987 hasta el número de fusión 3/4 de 2007.

Una precisión dogmática

A inicios del primer capítulo encontramos a la hermana Angela y a Hatanaka en un templo, y la hermana le escucha en confesión. Si bien esta es una libertad literaria de la autora, es adecuado señalar que el ministro de este sacramento no es ejercido por personas diferentes a los obispos, sus sucesores, y los presbíteros, tal y como lo señala el catecismo de la Iglesia.

Catolicismo en Japón

La evangelización inició en Japón en 1549, con la llegada de San Francisco de Xabier, tiempos en los que aún empezaba la fundación de nuevas ciudades en América (y la evangelización) por parte de la corona española. Las cifras actuales del cristianismo en el país asiático no sobrepasa el 1% de la población. 

Según cifras de Catholic Hierarchy, Nagasaki contaba con más de 60 mil católicos en 2019, un 4.6% de la población. Hiroshima con más de 20 mil, un 0.3% de su población. Saitama cuenta con más de 119 mil, un 0.9%. Tokio, por su parte cuenta con más de 79 mil, un 0.5% de la población, estas dos ultimas cifras corresponden al año 2020.

Cabe mencionar que pese a que el cristianismo es muy pequeño en Japón, muchos cómics representan la existencia de nuestra fe en ese país; una de las más recientes obras de Rumiko, Kyoukai no Rinne, también incluye un personaje cristiano, Tsubasa Jumonji, esta vez se trata de un joven exorcista.

One Pound Gospel es una obra respetuosa de nuestra fe, de nuestra simbología y respetuosa de la persona de nuestra santa madre María. Otra curiosidad se encuentra en el uso de la palabra cordero en todos y cada uno los títulos del manga.

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Shares